Análisis de la Sociedad de la Información

Tomando como base el trabajo de Santiago Lorente, que a su vez considera los planteamientos de Manuel Castells, intentaremos abordar el tema de la sociedad de información. Por supuesto, no desde una visión amplia como lo haría Lorente sino de manera más puntual y concreta. Pero, antes de poder hablar de la sociedad de la información, tenemos que definir algunos conceptos básicos que nos permitan entender a qué se refiere esta idea.

Vamos a partir definiendo que la información se refiere a todo hecho u opinión que se proporciona o se recibe de alguna forma, a lo largo de la vida. La mayoría de cosas que nos rodean proporcionan información. Por ejemplo, la observación de la orina puede indicarle al bioanalista si todo está normal o si el paciente sufre de alguna enfermedad. Así que no sólo las personas pueden proporcionar una información, lo inamovible también puede hacerlo.

Toda información recibida, debidamente organizada, se convierte posteriormente en conocimiento. En base al conocimiento, aportado por las informaciones, se pueden obtener múltiples beneficios como, por ejemplo, usarse como apoyo para la toma de decisiones que hará la diferencia dentro de una organización, o podría curar a alguien cuando del aspecto medico se trata.

Desde un punto de vista comercial, la información resulta valiosa pues se pueden realizar transacciones con ella, es decir, la información puede ser comprada, vendida, difundida, etc. Cuando usted va al laboratorio y se hace un examen de sangre, de ahí se va originar una información, estos resultados son llevados al médico y éste le explicará si existe alguna enfermedad, luego le hará una receta. En ambos casos, laboratorio y médico, usted pagará por el servicio que es, básicamente, recibir información que, a su vez, hará la diferencia entre estar enfermo o no.

Hay que acotar algo muy importante sobre el ejemplo anterior, hemos dicho: ir al laboratorio, recibir resultados y mostrárselos al médico. Son tres pasos, pero en ellos hay muchos más implícitos como el uso del conocimiento científico o aparatos de laboratorio, y la aplicación de esto recibe el nombre de tecnología. Santiago Lorente define la tecnología de la siguiente manera: “el conjunto de normas, métodos y procedimientos encauzados a lograr un fin con eficacia y rendimiento”. Considerando el concepto de información y de tecnología, ¿qué serían las tecnologías de la información entonces? En palabras de Lorente (2003):

“unos diversos y complejos modos humanos de captar y obtener, transportar, almacenar, procesar y difundir datos, información y conocimiento, mediante el recurso a la electrónica y la fotónica, y que se aplica genéricamente a los ámbitos de las telecomunicaciones, informática y el audio-visual o multimedia” (p 13).

Adicionalmente, dentro de las tecnologías de información coinciden diversos protagonistas que contribuyen en diferentes áreas como lo son: Ingenieros de Telecomunicación, Informáticos, Físicos, Matemáticos y profesionales de la información que son los titulados en Ciencias de la Información. Cada uno de ellos realiza su aporte, ya sea en torno a la parte de redes, hardware, software, etc.

En este punto, ya sabemos qué es información, qué son las tecnologías de información y quienes contribuyen a ellas, pero ¿quiénes usan las tecnologías de la información? Al espacio social que se apoya en las tecnologías de la información para el intercambio de datos, información y conocimiento podemos llamarla sociedad de la información. En pocas palabras, ésta es la sociedad que, en base al uso de los avances tecnológicos, obtiene, transporta y distribuye información con la rapidez y cantidad jamás vista antes. Estos avances tecnológicos incluyen los computadores, pasando por los dispositivos de almacenamiento hasta llegar a la gran red de redes llamada Internet.

Las tecnologías de la información han tenido un enorme impacto en casi todas las áreas de acción humana, pudiendo contribuir en trámites tan diversos como la automatización de información, la cual se refiere a la creación de herramientas de tipo software que ayuden a gestionar información pertinente a los usuarios. A nivel financiero, los bancos han invertido grandes cantidades de dinero para mejorar sus plataformas tecnológicas y ofrecer así más y mejores servicios a sus clientes, así las personas con sólo conectarse a la página web de su banco pueden hacer transferencias bancarias, pagar sus tarjetas, pagar servicios básicos como el teléfono; esto le ha permitido a los usuarios minimizar esfuerzos en el traslado a la oficina bancaria o el tiempo de espera. En el sector salud, vemos la aparición de la cirugía robótica que no es otra cosa que cirugías realizadas por robots manejados remotamente por especialistas, esto representa un claro beneficio pues hace posible que cirujanos en otros puntos geográficos puedan realizar operaciones y ayudar a estos pacientes.

En cuanto al mercado laboral, las tecnologías de la información han tenido diversos impactos. Empezaron por sustituir muchos puestos de trabajo, sobre todo en el área administrativa, y desde entonces han ido modificando incluso el perfil laboral que buscan las empresas hoy en día. Dio paso a la aparición del teletrabajo, que no es otra cosa que trabajar a distancia por medio de la conexión a la red, de esta forma podemos ver empleados que no necesitan estar sentados en la oficina sino que pueden hacer su labor, o parte de su labor, desde su propia casa u otro lugar.

En lo que respecta al impacto en la sociedad, más allá del uso del banco, del mercado laboral y del sector salud, se puede constatar que las tecnologías de la información han influido de muchas formas, ya Manuel Castells lo advertía al decir (citado por Lorente):

“La difusión y desarrollo de ese sistema tecnológico {de las Tecnologías de la Información} ha cambiado la base material de nuestras vidas, y por tanto, la vida misma en todos sus aspectos: en cómo producimos, cómo y en qué trabajamos, cómo y en qué consumimos, cómo vendemos, cómo nos arruinamos, cómo gobernamos, cómo hacemos la guerra y la paz, cómo nacemos y cómo morimos, y quién manda, quién se enriquece, quién explota, quién sufre y quién se margina” (p 20).

Podríamos añadir que también definen el cómo pensamos, cómo nos vestimos, cómo nos relacionamos con otros, qué decimos y qué no decimos, etc.

En estos tiempos, donde las tecnologías de la información son las que llevan la batuta, es muy fácil ver lo rápido que “pasan de moda” las cosas, todo esto con base a lo que Lorente califica de “vorágine del cambio tecnológico” que a algunos los deja “obsoletos” y otros aprenden a adaptarse a “lo nuevo” que llega día a día. Es más, incluso algunos párrafos del trabajo de Lorente (2003) han quedado atrás porque son un hecho el día de hoy:

“Lo que no será cierto es que todo lo que a continuación se va a enumerar será hecho a través de lo que hoy conocemos como PC (con acceso a Internet), televisor o teléfono, sino que vendrán equipos nuevos, integrando las funciones de los existentes: Televisor con bastantes funciones de PC es, en la opinión de Negroponte, uno de los que están llamados a tener más éxito”. (p. 64)

Los Smart TV o Televisores Inteligentes comenzaron a comercializarse en 2010, aunque algunas características ya estaban siendo implementadas en 2005, y entre sus muchas cualidades está la integración con el Internet, a la cual se conecta por cable de red o Wi-Fi (red inalámbrica).

Sigamos comentando un poco más sobre el aspecto de ocio y tiempo libre de la sociedad de la información, ya nombramos los Televisores Inteligentes, pero ya sea por poder adquisitivo o alguna otra razón no todos poseen uno de esos, sin embargo, sí se ha notado el uso masivo de otro aparato inteligente: el Smartphone o Teléfono Inteligente. Este teléfono está construido sobre una plataforma informática y comenzaron a comercializarse en 2007, entre sus cualidades encontramos: pantallas táctiles, soporte total a correo electrónico, uso de complementos o aplicaciones, acceso a Wi-Fi, cámara, GPS, etc. Un efecto interesante de los Smartphone es que se puede encontrar personas que se conectan a internet a través de ellos, pero no usan computadoras porque “no saben”, esto es evidencia de que estamos frente a una tecnología que ha resultado “más cercana o familiar” para las personas, lo que ha llevado como consecuencia a su uso masivo.

Pero hay otros efectos interesantes, a nivel sociológico, con el tema de los Teléfonos Inteligentes para la sociedad de la información, y así vemos el nacimiento de la moda Selfie o Autofoto típicamente relacionado con las redes sociales. Si bien ya existían las autofotos, el término se hizo popular en los primeros años del 2000, pero fue hasta 2010 cuando toma la posición actual en cuanto a popularidad. Y dijimos que este término estaba asociado a las redes sociales, y han existido muchas y de distintos tamaños o millones de usuarios, pero Facebook sería la red con más impacto en los usuarios de diversas edades y ésta fue creada en 2004, pero la versión en español estuvo disponible en 2007. Para 2013 ya tenía más de 1200 millones de usuarios.

En sólo diez años, la influencia y los cambios producidos por las tecnologías de la información a la sociedad son diversos e importantes. Hoy vemos jóvenes que necesitan sacarle una foto a su comida para subirla a Instagram (red social para compartir fotos) o a Facebook; se ha creado la necesidad de comunicarse, de dar información (a veces demasiada información), de que los contactos sepan todas las cosas que el usuario hace, a dónde va, con quién, etc. Incluso sin considerar el riesgo de seguridad que conlleva o que puede conllevar dar esa información.

Redes sociales que han conectado a cientos, miles o millones de usuarios a través de Internet, que les ha permitido obtener, generar, difundir millones tras millones de datos e informaciones. Se ha logrado “conectar” a la gente, pero ¿se ha logrado que la gente se comunique de verdad? Cantidad hay mucha, ¿la calidad será tal?

Vamos a tocar rápidamente el aspecto académico en lo que respecta a las tecnologías de la información, basándonos en la realidad venezolana. Actualmente se están generando diversos esfuerzos en las universidades para proveer de un sistema de educación a distancia a sus estudiantes, entre estas universidades encontramos a la Universidad del Zulia (LUZ)[1], Universidad de los Andes (ULA)[2], Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado” (UCLA)[3], Universidad Central de Venezuela (UCV)[4] y en el caso de la Universidad Politécnica Territorial “Andrés Eloy Blanco” (UPTAEB) se encuentra en línea su “Complejo Educativo Virtual”[5] corriendo sobre una plataforma llamada Moodle, la misma es una aplicación web del tipo ambiente educativo virtual, que permite a los estudiantes revisar en línea documentos o asignaciones provistas por el docente y subir sus propias tareas, es decir, es un complemento educativo para su formación. De la misma manera, el Estado venezolano ha llevado adelante diversas iniciativas que permitan a los estudiantes involucrarse en el uso de las tecnologías de la información, el Proyecto Canaima Educativo[6] es uno de ellos y consiste en la dotación de equipos informáticos a los estudiantes de las escuelas, como así mismo acceso a Internet y formación para el uso de las tecnologías de la información.

Así pues, es fácil constatar el enorme impacto de las tecnologías de la información en la sociedad actual, no sólo a nivel de facilitar el conocimiento, o para hacer más rápido y eficiente diversos trámites, sino también impactando el comportamiento de las personas para bien o para mal. Lo cierto es que la sociedad debe moverse conforme se presente esta “vorágine del cambio tecnológico”, pues hacerse a un lado ya no es posible, y estar aislado de todo mucho menos.

En definitiva, el corazón o el núcleo de la sociedad de la información es precisamente la información, la información como bien valioso con el cual se puede realizar diversas transacciones. Los avances tecnológicos van a permitir que la obtención, transporte y difusión de esta información logre hacerse más rápido, más eficiente y en mayor cantidad. Sin embargo, la calidad aún está en entre dicho, pues las nuevas tecnologías sólo pueden hacer una parte del trabajo con respecto a la cantidad y rapidez, la calidad va venir de la mano de las personas, de los profesionales de la información. He allí la enorme importancia de contar con profesionales cualificados, formados de manera integral, para poder hacerle frente a esta labor. La concientización del uso de las tecnologías de información, como por ejemplo el Internet, garantizará que el impacto de las mismas se incline a lo positivo y no a lo negativo. Sin embargo, el tiempo lo dirá.

Waldylei Yépez

REFERENCIAS

Lorente, S. (2003) Análisis de la sociedad de la información según Manuel Castells. Universidad Politécnica de Madrid. España.

Wikipedia. (2014). Autofoto. Recuperado de http://es.wikipedia.org/wiki/Autofoto‎‎

Wikipedia. (2014). Canaima Educativo. Recuperado de http://es.wikipedia.org/wiki/Canaima_Educativo‎‎

Wikipedia. (2014). Moodle. Recuperado de http://es.wikipedia.org/wiki/Moodle

Wikipedia. (2014). Teléfono inteligente. Recuperado de http://es.wikipedia.org/wiki/Teléfono_inteligente

Wikipedia. (2014). Televisión inteligente. Recuperado de http://es.wikipedia.org/wiki/Televisión_inteligente

[1] http://www.sed.luz.edu.ve/

[2] http://www.ceidis.ula.ve

[3] http://sed.ucla.edu.ve/

[4] http://www.ucv.ve/seducv

[5] http://www.upaebvirtual.edu.ve/

[6] http://www.canaimaeducativo.gob.ve/

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