Origen y evolución de la biblioteca: Desde la antigüedad hasta la actualidad

Desde 1997, el día 24 de octubre se celebra como el Día de la Biblioteca en todo el mundo, pero ¿cuándo nace la biblioteca? Antes de hablar de su origen y evolución, vamos a revisar a qué se refiere o qué se define como biblioteca. Etimológicamente la palabra biblioteca hace referencia al sitio donde se guardaban los libros, pero en la actualidad también se usa para hacer referencia a las colecciones bibliográficas o audiovisuales y también a las instituciones que se encargan de crearlas y exponerlas a sus usuarios. Como podemos observar es un concepto que ha ido actualizándose en su significado, pero al mismo tiempo en sus contenidos y en la forma en cómo han ido conservándose o guardándose.
La biblioteca se ha originado en paralelo al libro y la propia escritura, es por esto que se puede afirmar que estamos frente a cientos y miles de años de historia al hablar del origen y evolución de la misma. Podemos decir que, el inicio de la biblioteca se remonta a los templos de las ciudades mesopotámicas en la antigüedad donde cumplían una función conservadora, allí se guardaban los documentos que fueron escritos con escritura cuneiforme en tablillas de barro. Estos documentos eran consultados por castas de escribas y sacerdotes, y en su mayoría se relacionaban con lo religioso, político o actividades administrativas.
En el Antiguo Egipto también existieron casas de estudio donde se conservaban rollos de papiro con escritura jeroglífica, hierática o demótica. En el caso de la antigua Grecia, aparecen las bibliotecas desvinculadas de los templos y logran un gran desarrollo, de este período nacen las grandes Bibliotecas de Alejandría y Pérgamo que se crearon con la finalidad de reunir todo el conocimiento de la época y que éste estuviese a disposición de los eruditos para su consulta. En Roma también se hizo uso del rollo de papiro, y allí se fundó la primera biblioteca pública de la que se tiene constancia. Luego, con el auge del cristianismo, el códice de pergamino se convierte en el nuevo formato.
En los tiempos medievales, y tras las invasiones, las bibliotecas de monasterios serían las fieles custodias de la cultura cristiana y de la clásica. Y en la Baja Edad Media, con la creación de las universidades y de la imprenta, nacen las bibliotecas universitarias. Durante la época del Renacimiento, el rey Matías Corvino de Hungría (1458-1490) fundó en su palacio en la ciudad de Buda, en la década de 1460, la Bibliotheca Corvinniana considerada la más grande de su época después de la Biblioteca del Vaticano, pero luego fue destruida en 1526 aunque muchos de sus tomos sobrevivieron al ataque y aún se conservan.
A raíz de la influencia del Renacimiento, destacan la aparición de grandes bibliotecas como la francesa de Fointaneblau en el siglo XVI o las creadas en Austria y Baviera; la de Hernando de Colón, la de la Universidad Complutense y la de El Escorial en España. En el siglo XVII se crean grandes bibliotecas eruditas como la Bodleiana en Oxford, la Ambrosiana en Milán o la Mazarina en París, de la que fue bibliotecario Gabriel Naudé autor de Advis pour dresser una bibliothequè, considerado como el Padre de la Bibliotecología. Durante el siglo XVIII se crearon la Biblioteca del Museo Británico, antecesora de la British Library actual y la Biblioteca Real, germen de la Biblioteca Nacional de España. Además nacen la Biblioteca Braidense en Milán, la Real de Lisboa, y las bibliotecas universitarias de Yale, Harvard y Princeton.
A mediados del siglo XIX aparece en el mundo anglosajón la llamada biblioteca pública con la voluntad de hacer accesible la cultura y la educación para todos. Y a finales del siglo XX aparecen las bibliotecas digitales, las cuales nacen a partir del desarrollo de lectores digitales que hacen posible la lectura de libros “electrónicos”.
Para concluir, es fácil observar el salto o evolución de la biblioteca, fiel conservadora del conocimiento mundial asentado en tablillas de barro con escritura cuneiforme hasta los libros electrónicos con escritura digital. La biblioteca es tan vieja como la escritura, y tan necesaria como ella misma. Su importancia puede ser resumida con la frase de Gabriel Naudé: “La biblioteca es el lugar del ejercicio público de la razón”. A eso no es mucho más lo que se podría agregar.

Waldylei Yépez

REFERENCIAS

Wikipedia. (2014). Biblioteca. Recuperado de http://es.wikipedia.org/wiki/Biblioteca‎‎

Wikipedia. (2014). Gabriel Naudé. Recuperado de http://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Naudé‎‎

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