Sobre este tema, Fajardo (2008) expresa que: “Los objetos museables son documentos y por lo tanto gozan de las mismas características que cualquiera de los soportes documentales, es por ello que puede aplicarse la expresión ‘proceso documental’ a las labores/tareas que con ellos y sobre ellos se realizan”. En este mismo orden de ideas, Hernández (1994) resalta que es indispensable la elaboración de ciertos instrumentos como el inventario y el catálogo, y que esta información será controlada por los documentalistas e informáticos. A su vez, toda esta documentación será básica para la realización de otras funciones que hagan relación con la exposición, publicaciones y actividades educativas, tareas que son llevadas a cabo por el Área de Difusión.
En cuanto al personal que labora en el área de difusión o comunicación, encontramos a conservadores, educadores, psicólogos, sociólogos y personal de relaciones públicas.
Para las exposiciones, el museo considerará la participación o visita del público en general, donde existirán usuarios cuyo interés en las piezas será más bien lúdico o de entretenimiento, y en otros casos se tratará de investigadores o personas más capacitadas en cuanto al tema que aborde la muestra expositiva.
Sobre el tema tecnológico, el reto que la web 2.0 ofrece a los servicios de información museísticos está relacionado con la oportunidad de aprovecharlos como medios de difusión y comunicación, permitiendo que estos servicios estén abiertos a cualquier persona y que sus fondos sean accesibles las 24 horas, pudiéndose así programar visitas o enviar comentarios sobre las colecciones o actividades. Esto, por supuesto, va permitir mayor interacción entre el público visitante y el museo.
En resumen se podría decir que, los productos de información museísticos son el resultado de las diversas funciones, procesos y actividades que se generan desde los museos con el propósito de asegurar la preservación del patrimonio cultural.
Entre los productos de información están:
– Los catálogos: Se desarrollan diversos tipos de catálogos según las necesidades y características de cada institución museística. Dentro de los más comunes se encuentran: Catálogos sistemáticos; Catálogos monográficos; Catálogos de autores; Topográficos; Catálogos de yacimientos; Catálogos de especies; Catálogos de clasificación general.
+ Catálogo sistemático: Aporta datos específicos del objeto, características artísticas, científicas e históricas. La ordenación de las fichas se hace mediante un criterio cronológico cultural.
+ Catálogo monográfico: Recoge toda la información sobre los trabajos y estudios que se hayan realizado sobre la pieza, incluyéndose toda la bibliografía existente de la misma y las referencias que se tengan sobre su estado de conservación o si ha sufrido algún proceso de restauración.
– Afiche: Es una lámina de papel, cartón, acrílico u otro material cuyo propósito es anunciar o dar información sobre contenidos expositivos o eventos dentro de las instituciones museísticas. Pueden tener o no en su producción una intención didáctica y coleccionable.
– Folletos: Impreso de un número reducido de páginas (hasta 45) que sirve como instrumento divulgativo, publicitario o de conocimiento sobre cualquier temática. Su uso también es diverso: Folletos sobre colecciones; Folletos sobre exposiciones; Folletos sobre especies; Folletos sobre una pieza, entre otros.
– Índices: Lista de palabras, frases, encabezados e indicadores asociados que permiten la ubicación de piezas, materiales y textos dentro de una publicación o al interior de las colecciones. Los encabezados podrán incluir nombres de personas, lugares, eventos y conceptos seleccionados como relevantes.
– Guías: Importante instrumento para orientar a los usuarios y lectores con respecto a objetivos y criterios preconcebidos dentro de los museos. De ahí su diversidad temática y de uso: Guías didácticas sobre exposiciones; Guías sobre colecciones; Guías sobre recorridos expositivos; Guías temáticas, entre otros.
– Directorios: Obra de referencia con información que permite la identificación o localización de personas, organismos y entidades públicas o privadas.
– Boletines de Sumarios: Obra de referencia que permite el acercamiento o aproximación a diversos conjuntos de publicaciones (periódicas, monográficas, de investigación, etc.) a través de los resúmenes que ella recoge sobre artistas, cultores, obras, colecciones, procesos de restauración, desarrollos museográficos, entre otros.
Para finalizar, es importante recordar que la documentación museológica representa uno de los aspectos más importantes en la dinámica de los museos. Es resultado del proceso documental que se desarrolla en estas instituciones y que reafirman al objeto/documento museístico como expresión que interpreta el conjunto de relaciones sociales, económicas, políticas, medioambientales y culturales que hacen posible la vida social del hombre.
Los productos de información en los museos van a permitir registrar, clasificar y ordenar las piezas, como así mismo orientar a los visitantes con información relacionada con la muestra expositiva. El museo no sólo debe mostrar las piezas u objetos museables, sino que también debe presentar la información relacionada con dichas piezas, esa información que le da sentido a la muestra expositiva.
Waldylei Yépez
REFERENCIAS
Carreño, Enrique. (2015). Productos de Información en el Museo. Disponible en: http://es.slideshare.net/enrique1963/prod-de-inf-en-museos [Consultado: 4 de mayo de 2015]
Hernández H., Francisca. (1994). Manual de museología. Madrid: Síntesis.
Morales, Patricia et al (1994). Normativas Técnicas par Museos. Consejo Nacional de la Cultura. Dirección General Sectorial de Museos. Caracas, Venezuela.
Papatzikos, Mariketi. (2012). Los servicios de Información Museística en la Web 2.0. Disponible en: http://www.iiis.org/CDs2012/CD2012ADII/ATIC_2012/PapersPdf/at173bv.pdf [Consultado: 4 de mayo de 2015]
